Si no cumple estos cuatro requisitos, “adios, amigo” (por abundante que sea de toda la vida)

Cuando no debe sentirse responsable por darle largas con el clasico ” a ver si tomamos algo”

Recuerda con estima las fiestas de pijamas que compartieron, las competiciones en el recreacii?n, los cumpleanos, las confidencias en voz baja. Pero cuando se haya con ese amigo o amiga sobre la infancia su primer impulso es partir disparado.

La potencia del recuerdo —y de siglos de cultura mitificando las relaciones de amistad infantiles— permite que en lugar de impedir por lo lozano nos encontremos ante aquel excompanero pronunciando con culpabilidad vaguedades como “tenemos que mantenerse” o “nos llamamos pronto”.

?Que nos frena en el momento sobre dejar ir esas relaciones? Segun Pablo Berrocal, catedratico de Psicologia, director de el Laboratorio de Emociones y no ha transpirado codirector del Master de Inteligencia Emocional de la Universidad de Malaga, la razon podri­a ser hacen florecer “recuerdos de unas amistades muy aguda y emocionales. Dejar a esos amistades es como borrar sobre la memoria la etapa positiva de nuestra vida”. Asi­ como anade que “son las relaciones mas inocentes, autenticas asi­ como sinceras que hemos tenido. En la vida adulta, nunca siempre seri­a facil encontrarlas”.

?De realidad eran tan puras aquellas amistades? El analisis G d Friendships among Children A Theoretical and Empirical Investigation sostiene que a partir de las cuatro anos de vida las ninos eligen a sus colegas por su disponibilidad Con El Fin De compartir, acontecer honestos asi­ como favorecer. En otras palabras, por su facultad sobre proceder carente egoismo cuando se prostitucion de procurar el bienestar desconocedor.

A lo largo de la adolescencia, por otra parte, “la amistad nos favorece an instruirse habilidades sociales complejas, conocernos, conocer quienes somos”, afirma Berrocal. Entretanto que en la vida adulta, se desarrollan “en un ambiente social amplio, aunque no tan intenso”, asi­ como “mezclan muchas veces lo profesional con lo personal”.

Alcanzada la vejez “se produce la reduccion selectiva de la trato; nos centramos en las enfoques positivos. Esto es, se prioriza la calidad y no la cantidad”, explica el especialista “Nos apartamos de las relaciones superficiales asi­ como de estas conflictivas”.

Por que nunca duran las amistades

Responde Berrocal. “En la intimidad autentica se dan cuatro caracteristicas la decision, la honradez, la fidelidad desplazandolo hacia el pelo la reciprocidad”. Estas caracteristicas se ven comprometidas en el paso a la madurez “por las multiples exigencias sobre la vida sobre las adultos”. O incluso primeramente, En muchas ocasiones por acontecimientos fortuitos como un intercambio sobre localidad o de circulo escolar, que pueden alejarnos fisica y psicologicamente”.

Igualmente existe que considerar que las semejanzas en antiguedad, preferencia sobre actividades, sexo o raza parecen acontecer notables Con El Fin De sostener la intimidad a cualquier antiguedad, segun las publicaciones sobre William M. Bukowski, profesor sobre Psicologia en la Universidad Concordia (Quebec, Canada), entretanto que las similitudes socioeconomicas asi­ como educativas se muestran como cruciales mas alla sobre la infancia, semejante asi­ como como sucede con los parecidos en disposicion, valores desplazandolo hacia el pelo percepcion social. Si tu y su preferible amiga del colegio han terminado perteneciendo a diversos clases sociales, como podri­a ser, sera complicado que su trato se mantenga intacta durante la antiguedad adulta.

“Cuando nos encontramos anos de vida despues con alguien a quien hemos tenido demasiado apego, tenemos la entusiasmo sobre que al completo se ha congelado y sigue igual que por lo tanto, aunque muchas veces nos damos cuenta de que los dos hemos evolucionado sobre manera muy diferente y sobre que no dispone de mucho sentido mantener esa contacto con la misma magnitud sobre lapso, intimidad y apuro que con nuestros amigos actuales”, aduce Berrocal.

Como conservarlas (En Caso De Que se quiere)

En caso de que a pesar de las diferencias que hayan surgido, queremos esforzarnos en sostener esa afinidad que nos unio realiza decadas, debemos dedicarle empleo. Lo conseguiremos proveyendo al otro de “apoyo social, comodidad asi­ como asistencia de solucionar problemas y no ha transpirado efectuar exitos”, Conforme se recoge en el analisis Inventario de estrategias de sostenimiento de la intimidad llevado a cabo sobre la Universidad Autonoma de Mexico.

Asimismo, se considera positiva “la disponibilidad mutua”, es decir, el “estar ahi” a pesar de la trayecto. Sobre este forma, la disputa radicaria no tanto en ocurrir a compartir lugar con el otro igual que en “dedicarle” lapso, en “permanecer en contacto”, afirman las autoras de el analisis “Aun cuando los amistades intimos pueden ser separados por las prioridades sociales o el lapso y no ha transpirado el espacio, estas amistades podri­an persistir como consecuencia de la interaccion en cursillo o el comunicacion intermitente, o llegar an estar por las recuerdos”.

En ese caso, ?valdria con hacernos colegas en pi?ginas sociales Con El Fin De fortalecer la relacion? Segun Berrocal, esta alternativa, “ademas de calmar la curiosidad, nos facilita abrir una paso Con El Fin De retomar el comunicacii?n y vivificar, con fortuna, esa trato e integrarla en las vidas”. En su impresion, se trata de la opcion de la que podri­amos aprovecharnos, y no ha transpirado que palia “problemas geograficos y no ha transpirado carencia sobre tiempo”.

Nunca obstante, el especialista anade “Hemos rememorar que la afinidad autentica deberia respetar las cuatro reglas de oro para que prospere”. Asi que, antiguamente sobre trabajar Con El Fin De sostener esa contacto deberiamos preguntarnos “?Puedo confiar en la novia o me crea desconfianza?, meet-an-inmate ?es la afinidad sincera o resulta una conexion interesada?, ?es leal? asi­ como ?es una trato reciproca, o unidireccional o asimetrica?”. Si la solucii?n a varias de las cuestiones anteriores es rechazo, debido a lo conoce deje de excusarse por no tener llamado a aquel companero sobre pupitre y acepte, aunque duela, que Ahora no son amistades.